IMG-20170916-WA0018-transformed

El 16 de junio de 1955, el pueblo fue atacado con bombas y balas. Hace 70 años, se vivió una de las jornadas más trágicas en la historia de Argentina, cuando un grupo de militares rebeldes, respaldados por sectores políticos y eclesiásticos, bombardeó y ametralló la Plaza de Mayo y sus alrededores, con la intención de asesinar al presidente constitucional Juan Domingo Perón y derrocar su gobierno.

El ataque, que tuvo lugar en pleno mediodía en el centro de Buenos Aires, resultó en la muerte de más de 300 personas y dejó más de 800 heridos, tanto civiles como militares. La mayoría de las víctimas eran trabajadores, estudiantes, mujeres y niños que transitaban por la zona o que se habían movilizado para defender al gobierno popular.

El bombardeo fue llevado a cabo por aviones de la Aviación Naval y de la Fuerza Aérea, que lanzaron más de 14 toneladas de explosivos sobre la Casa Rosada, la CGT, el Ministerio de Ejército, el Correo Central y otros edificios públicos y privados. Además, los aviones dispararon contra la multitud con ametralladoras, causando una masacre.

El ataque aéreo fue complementado por un intento de asalto terrestre, que fue repelido por los granaderos a caballo, policías y civiles armados que defendieron la Casa de Gobierno. Perón, quien se había refugiado en el Edificio Libertador, logró escapar y dirigirse al pueblo desde un balcón de la Casa Rosada, pidiendo calma y resistencia.

El golpe fracasó y los responsables huyeron o se refugiaron en Uruguay. Sin embargo, tres meses después, otro golpe de Estado logró derrocar a Perón e instaurar una dictadura conocida como la Revolución Fusiladora. Los autores del bombardeo quedaron impunes y fueron indultados por el nuevo régimen.

El 16 de junio de 1955 fue un día de horror y heroísmo, que evidenció la violencia y el odio de los enemigos del pueblo, pero también la valentía y lealtad de quienes defendieron la democracia y la soberanía. Su memoria perdura y sigue siendo una fuente de compromiso y lucha.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *